Entrevista al Dr. Carlos Macaya. Hospital La Milagrosa

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El Dr. Carlos Macaya es el Jefe de la Unidad de Cirugía Intervencionista del Servicio de Cardiología del Hospital La Milagrosa, Jefe de la Unidad de Hemodinámica del Hospital Nuestra Señora del Rosario y Presidente de la Fundación Española del Corazón. El cardiólogo, uno de los más prestigiosos de España, desvela sus planes futuros en los hospitales del grupo en los que está presente y da importancia tanto a la prevención como a los factores genéticos de las patologías cardiológicas.

¿Por qué el servicio de Cardiología Intervencionista de los hospitales Nuestra Señora del Rosario y La Milagrosa pueden considerarse como unos de los más punteros de este país?

Son dos los factores que impulsan nuestro servicio de Cardiología. El primero de ellos es la incorporación de profesionales con la más alta cualificación, como se puede comprobar con una breve lectura de su trayectoria profesional y Curriculum Vitae. Por otro lado, desde el inicio se ha realizado una firme apuesta por la innovación tecnológica. La unidad de Imagen Cardiovascular cuenta con equipos de Ecocardiografía con tecnología 3D y colabora con el Servicio de Radiodiagnóstico para la realización de TAC Coronario. Además, disponemos de Unidades especializadas, como por ejemplo la Unidad de Cardiopatías Familiares, la de Hipertensión, la de Arritmias o la de Patología de la Aorta. En el Hospital de La Milagrosa contamos con una sala de intervencionismo dotada con toda la tecnología necesaria para poder llevar a cabo tanto procedimientos diagnósticos como procedimientos terapéuticos que incluyen el tratamiento de las arritmias más complejas, patología coronaria y cardiopatías estructurales.

¿Cuántos miembros forman actualmente su equipo?

Actualmente, cuenta con unos 25 profesionales e incluye la atención cardiológica las 24 horas del día. El volumen de actividad asistencial se ha incrementado exponencialmente, siendo nuestra determinación adaptar nuestra oferta a las necesidades de los pacientes. Asimismo, el equipo tiene la creencia firme en el trabajo multidisciplinar y la comunicación constante con otros servicios.

Al parecer, la demanda de pacientes ha propiciado la apertura de nuevas salas de consulta, pero se van a producir más cambios en la cartera de servicios.

Pues sí, vamos a establecer en breve plazo de tiempo la apertura de un nuevo Servicio de Cirugía Cardiaca en el Hospital La Milagrosa. En el Hospital Nuestra Señora del Rosario este servicio ya tiene una larga experiencia. Adicionalmente, en ambos hospitales se ha creado un Área de Cuidados Intermedios dotado con sistemas de monitorización telemétrica, EGC y saturación de oxigeno.

Hoy en día, sabemos que la patología cardiaca es la principal causa de muerte en los países desarrollados. Sabemos también la importancia de la prevención de la enfermedad y la influencia de los factores genéticos en ella ¿Cómo se aborda la consulta de consejo genético?

Efectivamente, como cardiólogo y como presidente de la Fundación Española del Corazón, insisto en transmitir a todo el equipo la importancia de fomentar los hábitos de vida cardiosaludables, en los que hay volcar todos nuestros efectivos profesionales y tecnológicos.

Hay otros casos en los que existe una influencia genética significativa, como el conocido síndrome de Brugada. También se ha identificado y actualmente se conoce mejor el fundamento genético de ciertas miocardiopatías y canalopatías cardiacas hereditarias y potencialmente mortales, como la miocardiopatía hipertrófica (MCH), la miocardiopatía dilatada (MCD), la displasia arritmogénica de ventrículo derecho, el síndrome de QT largo (LQTS) o la taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica. De ahí nuestra involucración en estas patologías y el asesoramiento genético a las familias, que se realiza en nuestra Unidad de Cardiopatías Familiares.

La farmacología y, concretamente el control de los niveles de colesterol, ha supuesto un punto y aparte en la terapia de los enfermos cardiacos. ¿Qué opina del papel de las estatinas, pero, sobre todo, de los fármacos de nueva generación?

Hemos aprendido que uno de los factores clave de prevención cardiaca es bajar lo máximo posible los niveles de colesterol. Las estatinas son una gran herramienta en esta misión y ahora, gracias a las labores de investigación, gozamos de la posibilidad de nuevos fármacos biológicos, vitales también en pacientes con hipercolesterolemia familiar. El esfuerzo de décadas para frenar la patología cardiaca ya está dando frutos. El compromiso de los equipos multisciplinares, imprescindibles en el abordaje de estos pacientes también. El futuro es optimista, como lo somos los que nos dedicamos al 100% a esta especialidad.

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