La importancia de la continuidad asistencial

La Fundación IDIS ha organizado una jornada sanitaria en torno a la importancia de la continuidad asistencial en el auditorio de la Universidad Camilo José Cela de Madrid. Durante el evento, se han expuesto los datos del último informe creado por la organización sobre la necesidad de reforzar la colaboración del sistema de salud español para lograr que sea más efectivo y no genere una preocupación añadida a los pacientes.

Para ello, IDIS ha planteado un programa repleto de expertos en el terreno sanitario que han dado su punto de vista profesional sobre la situación actual y han debatido sobre hacia dónde debería ir el sistema sanitario para poder cubrir las necesidades del paciente en este tema.

(CEDIDA POR IDIS) Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS; Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS; Elena Diez, paciente con cáncer de mama; Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes; Francisco Javier Martínez Peromingo, director general de coordinación sociosanitaria en el SERMAS, y el Dr. Javier Román, director médico del Instituto Oncológico IOB Hospital Ruber Internacional

“Los datos son del paciente, no son de la Administración Pública ni Privada, únicamente del paciente”, Juan Abarca.

Durante la jornada, el presidente de la Fundación IDIS, Juan Abarca Cidón; ha hecho hincapié en lo imprescindible que es la continuidad asistencial para entender cómo se trata a los pacientes. Fundamentalmente, Abarca ha señalado que hay tres razones esenciales por las cuales la continuidad asistencial debería ser de obligado cumplimiento en nuestro país:

  • Razón moral, para IDIS la más importante, “hacer a los pacientes la vida lo más fácil posible, lo más cómoda posible”, como explica el presidente de la Fundación. Un punto clave para que el paciente y los familiares no añadan una preocupación más, eliminar las trabas e inconvenientes del proceso.
  • Razón social o pragmática. La obligación de hacer el sistema sanitario lo más eficiente posible.
  • Razón legal. La Unión Europea, dentro del reglamento europeo de datos, obligará a los Estados miembros a tener interrelacionados los datos entre la pública y la privada, siembre bajo la petición del paciente.

Buscando la mejor experiencia del paciente y basándose en esos tres supuestos como hoja de ruta, IDIS lleva más de un año promoviendo una plataforma de interoperabilidad en el sistema sanitario privado. Una herramienta que permita compartir los datos dentro de los hospitales privados, primando el bienestar del paciente por encima del beneficio económico.

“La continuidad asistencial es clave para atender, cuidar y mimar al paciente. Devolverle lo que es suyo y darle tranquilidad”, Marta Villanueva.

La directora general de la Fundación IDIS, Marta Villanueva Fernández; ha sido la encargada de desglosar el informe y explicar a los asistentes cuál es la actualidad sanitaria y qué demandan los diferentes agentes en relación con la continuidad asistencial.

Basándose en los datos recogidos en el informe ‘Continuidad asistencial y paciente único’, Villanueva ha reflejado las preocupaciones y las necesidades que han hecho llegar los profesionales y pacientes en las diferentes encuestas.

Los profesionales explican que los requerimientos para que exista sin ruptura esta continuidad asistencial son:

  • Considerar al paciente como eje vertebrador.
  • Crear una sinergia entre los diferentes niveles asistenciales.
  • Eliminar las barreras territoriales.
  • Normalizar el sector privado como parte del sistema sanitario, para comenzar a ver la cooperación como algo natural.

“Trabajemos para que el sistema se adapte al paciente y no el paciente al sistema”, Marta Villanueva.

En la encuesta poblacional, en la que se consultó a 3.000 personas, se revela que un gran porcentaje de la sociedad ve necesaria la cooperación entre la sanidad privada y la pública (70,2 %) y que aún es mayor el porcentaje que valora positivamente que los informes médicos sean compartidos entre los diferentes centros médicos para agilizar el proceso (88%).

La idea sobre la que se vertebra este informe es mostrar que en la actualidad el paciente tiene que hacerse responsable no solo de su enfermedad, sino también ser conocedor de las trabas y fallos del sistema sanitario para avanzar por el proceso, algo que no debería ser si quiera concebible.

La realidad de qué supone a un paciente esta situación queda mucho más clara al escuchar el testimonio de una persona que lo ha vivido. Por ello, IDIS presenta tres casos en su informe y ha invitado a Elena Diez, paciente diagnosticada de cáncer de mama, a contar su experiencia en primera persona, puede verse aquí.

“Yo le pediría al sistema que no se vivieran estas brechas. En cualquier patología el paciente es uno solo. No hay un paciente diferente para los diferentes especialistas por los que pasa, yo soy la misma persona”, Elena Diez.

Las tres propuestas para iniciar la senda de la continuidad asistencial por IDIS son un resumen de lo que transmiten tanto pacientes como profesionales.

Estrategias para lograr una continuidad asistencial, por IDIS.

Como broche de oro a esta jornada, IDIS ha cerrado con una mesa de debate con Marta Villanueva de moderadora y tres invitados de lujo: Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes; Francisco Javier Martínez, director general de coordinación sociosanitaria en el SERMAS; y el Dr. Javier Román, director médico del Instituto Oncológico IOB Hospital Ruber Internacional.

“Hay voluntad y hay vocación por hacerlo, además es un derecho. Así que sigamos adelante”, Marta Villanueva.

 

Los sanitarios religiosos se unen para debatir sobre la ley de eutanasia

Hospitales Católicos de Madrid celebró una jornada para resolver todas las dudas de los profesionales sanitarios sobre la ley de eutanasia

Hospitales Católicos de Madrid ha celebrado una interesante jornada sobre eutanasia en el salón de actos del Hospital Beata María Ana. Durante poco más de tres horas, expertos en diferentes ámbitos relacionados con este tema han compartido experiencias y conocimientos para aclarar un asunto complejo desde la perspectiva de los distintos agentes implicados.

Olga Ginés, presidenta de la entidad organizadora, ha sido la moderadora del acto y el punto de unión entre las tres partes en las que se dividió el evento: ‘Marco general’, ‘Cuestiones específicas’ y ‘La experiencia internacional, una cultura de cuidado’.

«En nuestra concepción de trabajo, sobre la base del más profundo respeto a la vida, y por ello en la profunda preocupación que nos ocupa desde la publicación de la Ley Orgánica sobre la eutanasia; surgió la necesidad de organizar esta Jornada. El objetivo concreto es el de poder resolver, más allá del conocimiento de la Ley, todas aquellas cuestiones prácticas y técnicas que en el día a día preocupan a las direcciones, médicos y técnicos que trabajan en nuestros hospitales, centros y residencias», explicaba Ginés al respecto.

Durante el evento se estableció un animado debate en el que se expusieron cuáles son las cuestiones que más preocupan a los sanitarios, en qué lugar están los pacientes en estos momentos y cómo afrontar la situación actual.

Profesionales reconocidos del sector de la salud como el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Manuel Martínez Selles; o el secretario general del Servicio Madrileño de Salud, Joaquín Rubio; estuvieron presentes para aportar su punto de vista.

La eutanasia, un tema sensible

Antonio Larraz, director asistencial de Hermanas Hospitalarias, fue el encargado de inaugurar el evento con una elocuente presentación del tema principal: la eutanasia. El profesional partió de la base de la dificultad que tiene el tratamiento correcto de este asunto, ya que aborda la ética profesional y toca a su vez la sensibilidad personal de los profesionales y centros sanitarios.

El director asistencial fue el primero en nombrar un concepto que luego se mantendría en las diferentes ponencias: la sociedad de cuidado. Para Larraz, es fundamental plantearse un cambio de sistema que aborde y comprenda el sufrimiento humano desde el origen, que mantenga una responsabilidad continua y abogue por servicios integrales, abarcando mucho más que un acto regulado por la ley para terminar con una vida.

Marco general – ¿Estamos obligados a practicar la eutanasia?

Uno de los temas que más preocupan a los sanitarios desde la presentación de la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de regulación de eutanasia es saber si están desprotegidos al decidir no realizar este acto ahora amparado por la ley. Por ello, esta segunda parte del evento se centró en cuáles son los derechos de los profesionales y centros, tanto públicos como privados.

Para ello, Lucas Braquehais, notario; quiso ofrecer una perspectiva clara sobre el marco legal en relación con la eutanasia. A nivel individual, los profesionales NO están obligados a practicar la eutanasia. De hecho, como recordó Joaquín Rubio, secretario general del Servicio Madrileño de Salud, en la Comunidad de Madrid actualmente existe un registro de profesionales sanitarios objetores de conciencia, en el que ya hay inscritas 2820 personas, al que se puede acceder online.

Por otro lado, Braquehais también quiso abordar la legalidad de que un centro privado (aun estando concertado) pueda decidir que no se realice la eutanasia dentro de su institución. A su juicio, el centro sanitario no puede perder un concierto o convenio por negarse a llevar a cabo una eutanasia, ya que sigue practicando una función pública, pero sin perder su identidad.

Para evitar conflictos, eso sí, lo que el notario propone es adoptar medidas que aseguren que los pacientes sepan que el centro en el que entran es “provida”. Esto se puede solucionar creando un consentimiento informado que asegure a los pacientes y allegados que la institución en la que ingresan no apoya el suicidio asistido y protegerá la vida del paciente por encima de todo.

En este aspecto, José María Fernández, director del área Laboral en ONTIER, asegura que los hospitales privados, como empresas, una vez que establezcan un código de conducta y se lo comuniquen debidamente a los trabajadores pueden establecer la prohibición de la práctica de la eutanasia en el centro, estableciendo que si el trabajador lleva a cabo dicho acto sería un incumplimiento grave y la empresa podría sancionarle con un despido.

Cuestiones específicas – El peligro de la ley para sanitarios y pacientes


ART. 143 del Código Penal

    1. El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años.
    2. Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años al que coopere con actos necesarios al suicidio de una persona.
    3. Será castigado con la pena de prisión de seis a diez años si la cooperación llegara hasta el punto de ejecutar la muerte.
    4. El que causare o cooperare activamente con actos necesarios y directos a la muerte de una persona que sufriera un padecimiento grave, crónico e imposibilitante o una enfermedad grave e incurable, con sufrimientos físicos o psíquicos constantes e insoportables, por la petición expresa, seria e inequívoca de esta, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a las señaladas en los apartados 2 y 3.
    5. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, no incurrirá en responsabilidad penal quien causare o cooperare activamente a la muerte de otra persona cumpliendo lo establecido en la ley orgánica reguladora de la eutanasia.

Dentro de lo contemplado en el Código Penal, recientemente reformado; el doctor y abogado especialista en derecho penal Guillermo Ruiz Blay respondió a las dudas sobre la inseguridad jurídica de los profesionales del sector: ¿Está protegido el sanitario?, ¿hay protocolos claros?, ¿deberá responderse ante la ley si se practica la eutanasia?

El hecho de que el artículo 143 del CP se base en supuestos subjetivos (como qué es un sufrimiento insoportable) hará que los sanitarios probablemente tengan que dar respuesta ante la ley si deciden llevar a cabo este acto, ya que deben demostrar el punto 4 del artículo: que “la persona sufriera un padecimiento grave, crónico e imposibilitante o una enfermedad grave e incurable, con sufrimientos físicos o psíquicos constantes e insoportables” y que se haya realizado una “petición expresa, seria e inequívoca” al profesional.

Aunque el riesgo jurídico no es alto para los sanitarios en la mayoría de los casos, esta ley tiene una perspectiva demasiado amplia y se complica aun más cuando el proceso se activa por instrucciones previas, como las establecidas por una persona en un testamento antes de padecer cualquier enfermedad y ser informado de los riesgos y opciones de cuidado.

Eutanasia por instrucciones previas, ¿el paciente queda desprotegido?

Como Lucas Braquehais argumenta, para activar el proceso de eutanasia el solicitante debe ser mayor de edad, plenamente capaz a la hora de tomar la decisión y estar debidamente informado de todas sus opciones. El consentimiento debe ser expreso, informado y reiterado, algo que no ocurre si se realiza esta petición antes de estar padeciendo la enfermedad o el padecimiento grave, crónico e imposibilitante contemplados por la ley.

En este supuesto, el sufrimiento insoportable del paciente puede llegar a ser decidido por un tercero, aun cuando la situación del paciente sea sustancialmente diferente desde que tomó la decisión hasta el momento en el que se llevaría a cabo. Por ello, para el notario, debería ser inválida la eutanasia por instrucciones previas, salvo que el solicitante ya estuviera pasando por la enfermedad y hubiera sido informado de todas sus opciones.

Como aclara Braquehais, hay que ser extremadamente cuidadosos con este tema, ya que la apreciación de la falta de capacidad de una persona puede impedir el derecho del paciente, incluso, de decidir que no quiere pasar por el proceso si previamente ha establecido que sí en unas circunstancias completamente diferentes.

¿Una vida con discapacidad es menos digna de ser vivida?

La Iglesia es protectora de la vida y de la dignidad de la persona, como argumentó el secretario de la subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española, Miguel Garrigós. Siguiendo esta línea, la postura de la Iglesia se resume en que la actuación de los sanitarios debe ceñirse siempre a “Curar si es posible y cuidar siempre”.

El peligro de la eutanasia para la Iglesia es triple: atenta contra la absolutización de la dignidad (¿hay personas que dejan de ser válidas?), evita la compasión humana (¿para que no haya sufrimiento hay que acabar con una vida?) y se centra en el individualismo (se olvida la dimensión social de este tipo de actos).

Desde la Conferencia Episcopal animan a sembrar una cultura del cuidado y alentar iniciativas provida, añadiendo en el testamento vital una cláusula en la que el sujeto establezca que ante todo deberá preservarse la vida de la persona en cualquier situación en la esta no pueda decidir.

José Ignacio Rubio, profesor de Derecho Eclesiástico del Estado, añade a este debate la importancia de entender el sufrimiento como parte de la experiencia humana. En este aspecto, asegura que no puede comprender que el que sufre no sea merecedor de vivir y que la dignidad humana no puede medirse solo en términos de calidad porque ¿dónde trazamos la línea de cuando una vida es digna de ser vivida?

Al contrario, Rubio pide que se entienda el valor del sufrimiento y que la sociedad abra el proceso para comprender este sentimiento como parte de la vida y no como un motivo para acabar con ella. Así, se defiende un cambio de paradigma: una ley de cuidado que asegure un adecuado acompañamiento humano e integral en todo momento.

La cultura de cuidado, una alternativa provida

El contexto internacional nos advierte que la eutanasia puede convertirse en un procedimiento habitual que incremente el número de fallecimientos en un país. En Canadá un 3,5 % de las muertes están causadas por este motivo, en Holanda y Bélgica el porcentaje aumenta hasta el 4 o el 5 por ciento.

Luis Zayas, promotor de Espacios Libres de Eutanasia, insiste en que para evitar que esas cifras lleguen a España se debe mantener el debate social y presentar un frente unido con un ideal común: luchar por la implantación de una ley de cuidados paliativos y la eliminación de la ley de eutanasia. Además, recuerda que en España ya han sido 180 las personas que han perdido la vida bajo este procedimiento en el último año y que los números seguirán aumentando si no se hace nada por evitarlo.

Zayas también demanda que los hospitales y profesionales que aboguen por cuidar sean valientes y den un paso al frente, que se creen espacios “llenos de vida”, lugares que aseguren el cuidado y en los que se establezca una medicina en la que se proteja la vida por encima de todo.

En esta línea, el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Manuel Martínez Selles; anima a los profesionales a ser firmes con la objeción de conciencia a nivel individual y a los hospitales y asociaciones a hacerlo de forma colectiva. Un frente unido puede llegar a ser un método efectivo con el que ofrecer seguridad a pacientes y familiares y mostrar que hay una alternativa a la ley de eutanasia.

 

La importancia de un buen cuidado ocular en verano

La doctora Lo Cascio, del hospital Beata María Ana, enumeró en Trece TV algunos de los principales problemas en los ojos durante la temporada estival y ofreció varias recomendaciones para evitar estas patologías.

Los expertos advierten que el verano es una estación en la que tenemos que prestar especial atención a la salud ocular. Cuatro de los peligros más habituales a los que nos enfrentamos en la temporada estival y que afectan directamente a los ojos son el sol, el cloro, el salitre y el aire acondicionado. Entre los problemas que puede conllevar una exposición solar excesiva y sin protección está el ojo seco, que afecta a más de un 50 % de la población mayor de 40 años.

La especialista Andrea Lo Cascio, oftalmóloga del hospital Beata María de Madrid, ha sido entrevistada en el programa La lupa de Trece TV, donde explicó a la audiencia la importancia de proteger los ojos de los rayos ultravioleta para evitar consecuencias negativas en la salud ocular.

Durante su intervención, la doctora manifestó que la población muchas veces no es consciente de la mejor forma para mantener una superficie ocular sana y, por eso, en verano se ven incrementados los casos de ojo seco. En esta temporada, los factores medioambientales propios de la estación, sumados a la mayor incidencia de los rayos ultravioleta y las rutinas que incluyen el acceso a la piscina y a la playa pueden afectar negativamente a nuestros ojos.

Como argumenta Lo Cascio, estos condicionantes hacen que “se vaya deteriorando la calidad de la lágrima, favorecen que se evapore mucho más y, con ello, genera todo este problema de irritantes y enrojecimiento o problemas visuales”, afecciones que acaban derivando en ojos secos.

La experta también explicó cuáles son las mejores protecciones a la hora de tener una exposición prolongada al sol en verano. El uso de gafas de protección ultravioleta para salvaguardar el ojo, sombreros para evitar la incidencia directa del sol o lágrimas artificiales para mantener humedecida la superficie ocular son solo algunos de los consejos que la doctora ofreció en el espacio de salud.

Puedes ver el vídeo completo a continuación:

El 56% de los hospitales y el 32% de las camas de nuestro país son privados

Fundación IDIS, con la que HCM lleva años colaborando, publica su prestigioso informe anual sobre la situación de la sanidad privada.

Un año más, Fundación IDIS, de la que Hospitales Católicos de Madrid es patrono, ha dado a conocer su estudio sobre el momento que vive la sanidad privada.

El Informe “Sanidad privada, aportando valor 2022” revela que el 56% de los hospitales y el 32% de las camas de España son privados. Además, estos centros asumen un peso importante de la actividad hospitalaria del Sistema Nacional de Salud. Concretamente, realizan 4 de cada 10 cirugías, 3 de cada 10 urgencias y también dan el 30% de las altas.

En el caso de la Comunidad de Madrid, existen 49 hospitales privados que disponen de 6.744 camas y 34 públicos en los que encontramos 14.657 camas. “La aportación de la sanidad privada para la viabilidad del sistema sanitario es hoy indudable: la colaboración entre sector privado y público, en sus diversas modalidades, es esencial, máxime cuando estamos ante un sector privado comprometido con la calidad de la asistencia, la digitalización y el impulso de la interoperabilidad, que son objetivos claves para contribuir a la transformación del sistema sanitario”, ha explicado Juan Abarca, presidente de IDIS, durante la presentación del informe.

Y es que, como ha recordado Marta Villanueva, directora general de la fundación, “la sanidad privada adquiere un carácter de complementariedad con respecto a la pública, jamás alternativo. La colaboración entre ambas es esencial”.

Por otra parte, la Comunidad de Madrid presenta una tasa de crecimiento anual compuesta del 3,8% en el número de asegurados para el período de 2016 a 2021, y una tasa el 5,2% en el volumen de primas para esos mismos años que a su vez, representa el 24,2% del mercado nacional en volumen de primas. En la actualidad, hay 2,4 millones de asegurados de los 9,8 existentes a nivel nacional.

Otro aspecto nada baladí es la contribución en materia tecnológica del sector sanitario privado: está en posesión del 53% de las resonancias magnéticas, el 45% de los PET y el 34% de los TAC. La investigación es también un asunto capital. Y es que los centros privados han participado en 672 ensayos clínicos desde 2016, un 52% de los totales realizados.

Para conocer más datos, puedes consultar el informe pinchando en este enlace.

Olga Ginés, entrevistada en La Tarde Cope

,

La Presidenta de Hospitales Católicos de Madrid fue entrevistada junto con Analía Viola, consultora de FEDEA, para hablar sobre la colaboración público-privada en la sanidad de nuestro país. Leer más

Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS: «En los peores momentos la titularidad y los apellidos no importan»

La directora general de la Fundación IDIS, Marta Villanueva, destaca en una conversación con Hospitales Católicos de Madrid la colaboración que desde hace años mantienen ambas instituciones de cara a construir una mejor sanidad privada que vele por la salud y el bienestar de los pacientes.

“Todos nuestros valores tienen que ver con la transparencia, con la honestidad, con la responsabilidad social, con la defensa de los profesionales sanitarios, con la defensa de la calidad de los centros asistenciales y de la industria que hay alrededor del sector sanitario”, explica.

En cuanto a la labor y el papel de la sanidad privada en España, Villanueva destaca que “cerca de 12 millones de españoles eligen voluntariamente y de manera libre pagar una sanidad privada. Lo decides voluntariamente porque quieres una sanidad personalizada, exclusiva, que fomenta impulsa la calidad asistencial, la atención individualizada, la innovación exponencial en todos sus tratamientos, en todas sus pruebas diagnósticas…”.

En cualquier caso, defiende que cuando se trata de la salud del paciente, las siglas y los apellidos quedan en un segundo plano. De hecho, durante lo peor de la pandemia quedó claro lo importante que es la colaboración entre la sanidad pública y la privada: “Lo que importa es sanarse y curarse. La sanidad privada., desde el comienzo de la pandemia y desde antes de que se decretase el estado de alarma ha estado a plena disposición en hospitales, policlínicos y toda su tecnología a disposición de los pacientes”.

Hospitales Católicos de Madrid se suma a la firma del Manifiesto de los Religiosos Sanitarios ante la Ley de Eutanasia

Hospitales Católicos de Madrid, los Religiosos Camilos, la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, CONFER y la Federación Lares subrayan la importancia de acompañar al paciente en el final de su proceso vital, velando por su bienestar y aplicando las herramientas necesarias para evitar que este sufra.
Los ocho centros que conforman el grupo hospitalario HCM, junto a sus compañeros sanitarios de otras instituciones y hermandades, se plantan frente a una Ley de Eutanasia que no ofrece garantías para los profesionales sanitarios que no quieran aplicarla.
“Nos importan las personas y tenemos la obligación de acompañarlas en su proceso vital. Morir con dignidad es disponer desde el inicio con las herramientas terapéuticas y el acompañamiento de profesionales y seres queridos. Para ello tenemos los Cuidados Paliativos”, ha declarado la presidenta de HCM, Olga Ginés, en la Jornada de Presentación del Manifiesto de los Religiosos Sanitarios ante la Ley de Eutanasia.
En cuanto a la norma, se han identificado varios errores conceptuales como los siguientes:
1. Se identifica la eutanasia como “muerte natural” cuando en realidad es una muerte provocada o violenta.
2. Se habla de “solución al sufrimiento”, cuando los cuidados paliativos alivian ese dolor del paciente.
3. Se establece la eutanasia como derecho, algo que obliga a nuestros profesionales a aplicarla.
Es por todo ello que, desde el respeto a la dignidad humana, como reza en el manifiesto, se exige no dañar la vida ni la integridad personal, sino promoverla y cuidarla, actuando para aliviar el sufrimiento dentro de un acompañamiento integral, la sedación paliativa correctamente indicada (cuando no son efectivas otras medidas) y administrada previo consentimiento del paciente. Asimismo, como encontramos también en el texto, es muy importante dejar claro que «acelerar la muerte, ya sea por acción o por omisión de tratamientos y cuidados debidos a cualquier persona al final de su vida o en situación de grave discapacidad, nos parece un daño irreparable que no estamos dispuestos a infringir a nadie», así como «que facilitar una acción suicida o una actuación homicida, aunque sea solicitada y aceptada por el propio interesado, es un error porque supone un desprecio por la dignidad humana, ya que suprime a la persona a manos de otras personas».
 

Olga Ginés Ferrero, nueva presidenta de Hospitales Católicos de Madrid

Olga Ginés Ferrero, gerente del Hospital Beata María Ana, toma el relevo de Miguel Ortegón Sánchez, que ha ocupado el cargo en los últimos tres años, al frente de Hospitales Católicos de Madrid (HCM). Con una amplia experiencia de casi dos décadas en el área socio-sanitaria, Olga Ginés, de 49 años y licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, asume su nuevo cargo hasta el mes de marzo del próximo año.

La nueva presidenta de HCM centrará el principal objetivo de su mandato en “la puesta en valor del papel de Hospitales Católicos de Madrid en la sanidad privada madrileña y su aportación a la misma, desde el punto de vista de la profesionalidad y la excelencia, con un cuadro médico de prestigio, la apuesta por la tecnología sanitaria y por unos servicios asistenciales y hosteleros que ofrecen los mayores estándares de calidad asistencial”.

Olga Ginés destaca, además, su intención de “continuar trabajando en la misma línea en la que lo han hecho mis antecesores, aportando lo mejor de mí, tanto desde el punto de vista personal, como desde el punto profesional”, e incide en la gran labor que han realizado, y que siguen haciendo, los centros de HCM durante la actual pandemia de coronavirus: “La aportación de todos y cada uno de nuestros centros ha sido y es muy importante en la lucha contra la pandemia, con nuestras puertas siempre abiertas para apoyar y atender a un porcentaje muy importante de pacientes”.

Además del nombramiento de Olga Ginés, también se han aprobado el resto de los nuevos cargos directivos. Así, la vicepresidencia será para Mario Álvarez, en representación del Hospital VOT San Francisco, mientras que Jesús Morillo-Velarde, de San Rafael, será el secretario y Tomás Martínez se hará cargo de la tesorería en representación del Hospital Nuestra Señora del Rosario.

Hospitales Católicos de Madrid es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo prestar un servicio clínico-asistencial de la máxima calidad, con excelencia médica y tecnológica y con el compromiso social y humano que deviene del ideario católico, que prioriza el cuidado del paciente, su salud y su bienestar sobre cualquier otro.

HCM está formado por ocho complejos asistenciales de amplia historia y prestigiosa trayectoria: Beata María Ana, Benito Menni, Nuestra Señora del Rosario, San Francisco de Asís, San Miguel, San Rafael, Santa Elena y VOT San Francisco de Asís.

Papa Francisco, sobre la COVID-19: “La tempestad dejó al descubierto, una vez más, esa bendita pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos”

Su Santidad el Papa Francisco publicó este domingo su tercera y, por ahora, última encíclica titulada Fratelli Tutti (hermanos todos), en la que casi toda la atención ha recaído sobre la pandemia del COVID-19, del que ha destacado que “la fragilidad de los sistemas mundiales frente a la pandemia ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado”.

Asimismo, ha dedicado unas especiales palabras a uno de los colectivos que peor lo han pasado en estos meses: nuestros mayores. “Vimos lo que sucedió con las personas mayores en algunos lugares del mundo a causa del coronavirus. No tenían que morir así, pero en realidad algo semejante ya había ocurrido a causa de olas de calor y en otras circunstancias: cruelmente descartados. No advertimos que aislar a los ancianos y abandonarlos a cargo de otros sin un adecuado y cercano acompañamiento de la familia, mutila y empobrece a la misma familia. Además, termina privando a los jóvenes de ese necesario contacto con sus raíces y con una sabiduría que la juventud por sí sola no puede alcanzar”.

También ha reivindicado la necesidad de remar todos en la misma dirección, de convertirnos en uno para superar esta situación: “Recordamos que nadie se salva solo, que únicamente es posible salvarse juntos. Por eso dije que “la tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades. Con la tempestad se cayó el maquillaje de esos estereotipos con los que disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar; y dejó al descubierto, una vez más, esa bendita pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos”.

 

Los grupos de trabajo COVID-19 de la Comunidad de Madrid y el Gobierno se reúnen esta tarde por primera vez

La Vicepresidencia de Madrid acoge hoy a las 18:00 el primer encuentro del denominado “Grupo Covid-19”, que reúne a representantes del Gobierno y la Comunidad con el objetivo de analizar y valorar semanalmente la situación epidemiológica de la región.

A la reunión asistirá el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado; el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero; el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias. Ayer, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que la creación de este grupo no respondía a una cuestión de tutelaje ni de evaluación de la actuación del ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, sino a un tema de apoyo y ayuda por parte del Estado.

Recordemos que el viernes la Comunidad anunció la limitación a seis personas de las reuniones al aire libre o en el interior en todo su territorio. Además, restringió la movilidad en 37 zonas como Carabanchel, Usera, Villaverde, Villa de Vallecas, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal y en los municipios de Fuenlabrada, Humanes, Parla, Moraleja de Enmedio, Getafe, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.

De forma general, los aforos ya se han reducido al 50% y está suspendida la actividad en parques y jardines. Además, los establecimientos de hostelería, locales de apuestas y comercios tendrán que cerrar a las 22:00 horas. Queda restringida tanto la entrada como la salida de estas zonas salvo para cuestiones básicas como los desplazamientos al lugar de trabajo, a una citación judicial o para ir al colegio.

La Comunidad también anunció que realizará un millón de test a toda la población que vive en las zonas más afectadas por el virus.